El Buen Viaje
«No hay espacio sin movimiento ni movimiento sin espacio. Todo movimiento es un eterno cambio (…) Estabilidad y movilidad alternan sin fin» (Silvana Cardell)
En la Trilogía del Ser, “Ser el Viaje” centra la experiencia en el movimiento mismo, en el arte dinámico, el Movimiento de Ser a través de la danza expresiva, atenta, dinámica o contemplativa, la indagación del devenir a través del cuerpo; un “ir siendo” en el propio viaje más allá de los hábitos (que nos suelen repetir o limitar).
Dos métodos conjugan de manera nuclear la exploración: el método Laban (de análisis del movimiento) y la Danza Vivencial (junto a otras disciplinas psico corporales) invitando a indagar y profundizar en la inmensa riqueza de recursos del Movimiento Somático, tanto para la amplificación de la creatividad corporal como para el descubrimiento personal.
Partiendo del análisis de Laban, iniciamos cada jornada con un entrenamiento de diferentes posibilidades de corporización en el espacio con el objetivo de aumentar el vocabulario expresivo y funcional de nuestro organismo. Y con este enriquecimiento, tras la investigación en el lenguaje puramente anatómico, la singladura de Ser a través del Cuerpo toma rumbo hacia experiencias de rango más simbólico, favorecidas por la evocación de la Danza Vivencial.
«El movimiento es un proceso por el cual un ser vivo es capaz de satisfacer una inmensa variedad de necesidades externas e internas» (Rudolf Laban)
Ambos métodos, por separado y ensamblados, observan el proceso de movimiento en todos los aspectos de la vida con un fin integrador de los tres diamantes que guían el Viaje Humano: el instintivo-vital, el afectivo-emocional y el analítico-intuitivo. Un “Buen Viaje”, lejos de desdeñar ninguno de estos aspectos, atiende a la inspiración, acuerdo y cooperación entre los tres motores, así como a la armonización de las experiencias “extraordinarias” en la vida “ordinaria”.
«El ser humano dirige su movimiento hacia algo que posea valor para sí mismo. Es fácil percibir el propósito del movimiento de una persona si se dirige hacia un objeto tangible. Pero pueden existir, también, motivos intangibles que inspiren el movimiento» (Rudolf Laban)
Otra de las claves de la identidad de Voarte es el empeño por aportar aspectos culturales en sus propuestas. En la línea de investigación sobre los mitos griegos -fuente de simbolismos universales sobre la identidad humana- y dentro del proyecto «En Concilio {el Olimpo de los Humanos}»- El Buen Viaje acude a los Mensajeros Internos:
- Hermes (ingenioso protector de los viajes)
- Iris (pacto entre lo humano y lo divino como vía de realización)
- Aión (del tiempo eterno y la prosperidad, pues tiene sentido y satisfacción en sí mismo) acompañado por Cibeles (la Gran Madre)